Sergio Pérez tuvo en la clasificación desatenciones claves que no le permitieron subir más allá del octavo puesto para el Gran Premio de España.
El piloto de Red Bull Racing logró meterse hasta la Q3 (primeros diez) tras casi quedar eliminado en la Q2. Sin embargo, dejó malas sensaciones que le costaron un mejor lugar para iniciar la carrera.
Por un descuido de colocar sus neumáticos izquierdos fuera de la pista, «Checo» perdió el control de su RB16B y realizó un trompo en la curva 13. Esto lo obligó a parar en pits para cambiar neumáticos y corregir solo con dos minutos en el reloj; solo pudo completar una vuelta rápida (1 minuto 17.701 segundos) para quedar por encima de Lando Norris (McLaren) y Fernando Alonso (Alpine).
Por otra parte, el que vivió una calificación de en sueño fue Lewis Hamilton, conductor de Mercedes y líder del Mundial de Pilotos.
El británico logró su pole 100 tras marcar un registro de 1 minuto 16.741. Esto lo consiguió en 270 intentos en 30 circuitos diferentes, incrementando su trayectoria en la Fórmula 1.